Para los que están acostumbrados a ver historias épicas muy pocas comienzan con una canción de Simón Díaz.
En un lugar del Río Apure conocido como “Las Queseras”, 1200 jinetes de la Real Armada Española están siendo cruelmente masacrados por una guerrilla de apenas 150 hombres armados con lanza y pantalón blanco. Algunos de estos héroes desnudos van a caballo sin montura y sólo la crin del caballo es el mando. Páez general de los patriotas, contabiliza las bajas propias y las enemigas. Sólo dos hombres patriotas mueren. Uno de ellos Jesús Blanco, un esclavo liberto queda tendido al sol apureño.
La vista fija al sol de abril es interrumpida de pronto por una pequeña avioneta en pleno aterrizaje y otras canciones.
El General Reyes conocido coloquialmente como “El Cabo Reyes” ordena a sus hombres a cargar rápidamente la avioneta con varios paquetes forrados en cinta adhesiva negra.“¡Que esperan niñas muévanse!”
Sus motivados hombres cargan la avioneta velozmente. Saben que por cada kilo cargado cobrarán una buena suma en dólares que podrán vender seis veces más que el precio oficial.
Reyes es uno de los narcosoles y usa todo su poder para dirigir un cartel que lleva los polvos alegres a México y a Marruecos. Él mismo dirige y cuenta su dinero. No confiar en nadie es su lema.
Y es que 20 generaciones han pasado desde que el antepasado de Reyes, Jesús Blanco entregara su vida por la libertad en las Queseras del Medio. 20 generaciones son suficientes para que los valores del patriotismo y la libertad se queden en el olvido, tirados en un charco allá en Apure hace 200 años. Ahora Reyes y toda su institución están entregados a “valores nuevos" que ante ojos pacatos, no son más que inmoralidad y autocomplacencia, son los Dólares, el Whisky y el Sexo.
De pronto suena el lujoso Smartphone del “Cabo” Reyes. Se lee en la pantalla táctil “BOGOTE DE CU$%#"# está llamando”.
Reyes: ¿Qué querrá este?
Autobusero: Alooó Reyes, por favor venga a Caracas urgente que tengo un mensaje que darle de parte de nuestro #ComandantePanelo.
Reyes pone el speaker de su celular y llama a su tropa para que oigan.
Reyes: Disculpe chofer ¿Podría repetir lo que me dijo?
Autobusero: ¡Mira falta de respeto ven a Carcas que tengo un mensaje de parte de nuestro #ComandantePanelo!
La tropa entera estalla en carcajadas incluyendo a Reyes.
Reyes: ¿Sabes qué? De hace unos dos meses para acá cuando el Comandante quiere decirme algo me lo manda a decir con mi abuelita “Madam Kalalú”. Y el hombre siempre me manda decir que no te haga caso.
Autobusero: ¡Mira maldi$%/ pedazo de mi”#!
Reyes: Ah disculpa una de mis mujeres está en espera así que chao.
El sargento García, último de su promoción y ascendido a Coronel por el difunto, le dice a Reyes:
García: Creo que tenemos que reunirnos con los otros antes de ir con ese.
Reyes: Llámalos a todos, menos a Clever y a Ojitos Lindos. El Clever es un cobarde que se deja someter por unos indiecitos y el otro creo que nos está robando.
García: ¡Ja! ¿Ojitos robándonos? Te das cuenta tarde.
Saca su teléfono y raudo, dá las instruciones.
En Caracas el Autobusero lidia con la ira y la frustración. Con los ojos rojos de la furia exclama “ninguno me respeta”. El temible general “Charquito de Sangre” observa con lástima al Autobusero y le dice: “Eso te pasa por no fusilarlos antes de tomar el poder”.
Estando reunidos todos en el salón de los espejos de de Miraflores el Autobusero acompañado de Villagas, Arraza, Ysis “la poseída” y Jagua, cada uno con cuatro guardaespaldas caribeños, Charquito de Sangre al mando, procede a abrir un sobre lacrado con nuevas instrucciones firmadas por el Artista pero escritas por Raúl.
Ysis no tiene guardaespaldas caribeños pero viene acompañada de cuatro pranes: El sádico Anibal Lecter del Valle, El Negro Dart Vader de la Bombilla, El Hitler del Cartanal y El Guasón de Catia.
Al frente está todo el alto narcosolato, con caras de pocos amigos, se habían reunido antes en privado, en la lujosa mansión de Reyes, para plasmar en un documento todas sus inquietudes y nuevas demandas para garantizar la estabilidad del poder Revolucionaurio. También ellos traen al menos dos de sus más hábiles edecanes. Ojitos lindos no ha llegado, pero pidió que empezaran sin él.
Clever también está presente, aunque sentado lejos de su grupo de narcosoles pero tampoco en el grupo de los ñangaras. A pesar de estar profundamente desmoralizado Clever asume el papel de mediador ante el potencial conflicto.
Autobusero: Bueno señores estamos aquí para leer los decretos de nuestro #ComandantePanelo.
Los narcosoles sonríen y murmuran haciendo gestos de negación.
Autobusero: Veo que se divierten… bueno a ver… aja, el comandante manda a decir que quedan ustedes destituidos de sus cargos. Empezando por ti Reyes e incluyéndote a ti Clever. Serán reemplazados por algunos de estos hombres de la misión cubana. Desocupen sus oficinas, a la salida hay un montón de cajas de cartón, tomen las que necesiten. Ah y no esperen un cargo en ninguna embajada porque para reducir gastos ahora todos nuestros asuntos internacionales serán tramitados por las embajadas de Cuba. ¡Eso es todo! ¡Tengan una feliz noche, el Comandante decreta estas cosas por amor a ustedes!
Finaliza sonriente el Autobusero.
Narcosoles y Ñangaras permanecen en un silencio tenso por cinco largos minutos que se interrumpen con la carcajada del “Cabo Reyes”.
Reyes: Jajajajajajaja….
Autobusero: Admiro la actitud positiva con la que asumes esta nueva oportunidad que te da la vida.
Reyes se dirige a los suyos y dice algunas palabras:
Reyes: Este infeliz se cree que nosotros somos como esos ebrios que están en las afueras del Hospimil haciendo vigilia. Cree que somos estúpidos y que vamos a acatar las órdenes de un viejo carcamán, firmadas por un expatriado alemán. Y nos vamos a ir a nuestras casas tranquilamente. Y al llegar nuestras mujeres nos van a mentar la madre porque tienen que comprar jabon de baño y Harina Arepa por amazon. Nooo amigo eso no va a pasar. Queremos ver al jefe y que el mismo, así sea por señas con banderas marinas o con clave Morse nos diga todas mier$#”! que acabas de leer.
El autobusero se pone de pié en tono desafiante y dice:
Autobusero: ¡Sabes que aquí el que manda soy YO! Y me vas a respetar porque si nooo. Te los echo!
Señala a charquito de sangre y a su tropa de guardaespaldas quienes preparan sus armas lejos de la vista de los presentes.
Autobusero: El #ComandantePanelo antes de mori.. ujum, partir me dejó ammmmiiii. Y estoy arto de tiii.
Reyes sonríe y luego con ojos llorosos mira a sus colegas y comienza a contar una historia.
Cuando el Jefe ocupaba ese lugar, también teníamos diferencias, -señala la silla donde el Autobusero está sentado- y él las resolvía de manera magistral.
Reyes se pone de pie y comienza a quitarse el saco de su traje de gala mientras sigue contando
Clever se pone de pie:
Muchachos nos estamos poniendo tensos todos, no es tan malo, nos ha ido bien este tiempo, podemos invertir en panamá y esas cosas. ¿Saben? ¡Diosa está soltera de nuevo! ¿Qué tal si la llamamos y que traiga muchas amiguitas, incluso para Ysis? ¡Jejeeee! Yo tengo seis cajas de Real Salud y Etiqueta Amarilla en mi camioneta, y ¡todos somos felices!
LucioAugustoX, disfrazado como el viejo mayordomo del palacio twitea al mundo la interesante situación y discretamente sale del salón con una bandeja con jarras vacías de agua y café.
Reyes mira con desprecio a Clever y le dice. “Llamala, para cuando llegue habremos terminado”. Y echa a Clever a un lado.
Cuando el Jefe mandaba a hacer algo se hacía, sin chistar. Cuando las cosas salían mal, El Jefe se ponía de pie, se quitaba el saco y la sangre de alguien corría. ¿Y saben porque soportábamos sus errores y sus locuras? Porque Él era uno de nosotros. El bebió agua de los retretes con pitillo en la académica como lo hicimos nosotros. Él pulió hebillas y botas de nuestros superiores como le hicimos nosotros. Él troto bajo la lluvia y luego bajo el sol el patio de la academia, como lo hicimos nosotros. Pero el jefe también nos complacía como un padre. Así que si tú –señala al Autobusero- en tus fantasías pretendes ser superior a nosotros. Deberás poder pegar tan bien como lo hacía Él.
De nuevo música señor director
Reyes brinca sobre la mesa y en un movimiento de sambo de combate toma ambos lados de la cabeza del autobusero y con un rápido giro de 180 grados, Ojitos lindos sin estar presente, pasa a ser el nuevo presidente.
Estalla la guerra en el pequeño salón. Reyes no logra ponerse de pie, 30 balas de 9mm atraviesan su cuerpo. De seguido narcosoles y edecanes sacan sus armas, sub ametralldoras y pistolas de varias marcas y modelos abren fuego.
Los Ñangaras echan al suelo la mesa Luis XV de gruesa madera de ébano y se atrincheran. También sacan sus armas.
Ysis salta la trinchera y camina por el techo para luego caer sobre la humanidad de un Almirante de navío. Con un mordizco en el pecho le arranca el corazón. El Almirante sabiendo su destino fatal logra remover la espoleta de la granada que lleva en el bolsillo.
Los cuatro pranes se unen a la acción pero no necesariamente a favor de un bando en particular. Dart Vader de la Bombilla es un soldado expulsado por baja deshonrosa, aún así jamás alzará la mano a sus antiguos hermanos y más bien aprovecha la ventajosa posición trás la línea enemiga. El Guasón de Catia repta por entre los cadáveres recogiendo carteras, anillos, cadenas y celulares que mete en un bolso.
Jagua recibe tres tiros en el pecho pero como siempre anda con chaleco antibalas resulta ileso y celebra detrás de su trinchera de madera victoriana. Pero la madera no es obstáculo para el calibre 7,62 del viejo “chopo de piedra” o FAL, sólo los lentes de Jagua quedan intactos a 5m de lo que antes era su cabeza.
Uno a uno los hombres de Charquito de Sangre van cayendo. Uno a uno los narcosoles y sus hombres van cayendo también.
¡Arraza no me dejes morir hermano, tú me metiste en esto!, llora Villagas
Arraza: Deja de lloriquear como niña, quédate detrás de mí yo te cubro, vámonos de aquí.
Reptando entre los escombros y ocultos por el humo Arraza y Villagas llegan a una ventana. Arraza trata de abrirla a tiros pero el Sargento García lo sorprende con un tiro de escopeta calibre 12, a quemarropa. García se queda sin balas, pero no indulta a Villagas. Sentado encima de Villagas los 120Kg de García lo dejan sin respiración mientras los puños de García le propinan una paliza que lo hacen recordar su infancia feliz. Tres tiros de Makarov por la espalda de García detienen la golpiza.
Es Charquito de Sangre, él si va a usar la ventana para huir y pedir ayuda. Pero el edecán de García tiene un RGP-40 y se lee en el cañón la odiosa expresión: “Gas del bueno”. La granada de gas lacrimógeno atraviesa el pecho de Charquito de Sangre y el gas comienza a salir por su boca, nariz y oídos.
Afuera del salón están cuatro soldados de la casa militar custodiando la puerta.
Distinguido Ramos: Señor, no crees que deberíamos pasar a ver qué pasa. Se oyen tiros y cosas feas.
Mayor Perea: OÑO nuevo quédate quieto que la orden es estar afuera.
La explosión de una granada echa al suelo parte del friso del pasillo. Los cuatro soldados miran atónitos.
Mayor Perea: Miren webones quédense tranquilos que esto siempre es así. Ja! Hubiesen estado aquí el 2D. Esto no es nada. Eso si quédense en la puerta que es de 30cm de titanio forrado en concreto, forrado de madera. Y no pasa ná.
Sargento Sarmiento: Chamoo, conocí unas diablas en el refugio de los damnificados de allá abajo, son echadas palante. ¿Qué tal si nos vamos y dejamos que estos se maten? Total allá adentro tan los cubanos y tu sabes que esa gente no nos quiere aquí.
Mayor Perea: ¡Vamos pues! Y nos llevamos a los dos nuevos, a ver si las mujeres les quitan la cara de mr$”quitos que traen.
Sarmiento no ha avanzado más de tres metros cuando regresa corriendo despavorido y suzurra:
Sargento Sarmiento: NO NO quédense quieticos que allí que no nos podemos ir.
El salón dejó de llamarse de los espejos para llamarse apocalíptico. En medio de las sombras y el humo se ven las figuras de tres hombres. Por más que mueven los labios los hombres no logran oír su propia voz. Sólo un pitido inunda sus cabezas: uuuuuuuuuuuuuuuuu.
Holguín, López busquen un teléfono, hay que llamá a Raud!
Son tres sobrevivientes de la misión Cubana que quedan en pie, con heridas de consideración pero en pié.
De pronto se abre el portón blindado del salón. Líneas de color verde bailan ente el humo y se escucha el extraño trino de pájaros y estrellas entrando a la habitación. Son disparos de HK-MP5 con supresor. Los tres últimos ocupantes de la sala caen al suelo.
Clever es iluminado por decenas de linternas y dice.
¡Ojitos!.. Merd#”&% hermano los indios me volvieron a joder. Diles a mis cinco mujeres y a mis ocho hijos que voy a llegar tarde a casa. Y cae dormido.
También se escucha el estruendoso grito y lloriqueo de una mujer. Pero si la única mujer que estaba en el salón está regada por todos lados ¿Quién grita así?
Remueven al Sargento García y debajo de él con los hombros y brazos encogidos Villagas grita y llora.
En las redes sociales el rumor de un alzamiento corre como pólvora.
A las 12:00 am Villagas con la cara lustrosa y sonriente de kilos de base para ocultar los hematomas y sweter cuello de tortuga de alta costura para ocultar el collarín, se dirige al país para calmar a los seguidores del #ComandantePanelo y echar por tierra con sus insultos cualquier expresión de alegría de los opositores ante lo ocurrido. Lee varios decretos firmados por el Comandante y sus encargados.
Un viejo falsificador que trabajaba para Pablo Escobar es el nuevo artista que firma por el Comandante, por el Vicepresidente y el Canciller.
Hassan el nuevo operador de la ThermoWell D400 está exaltado. A pesar de leer y releer una y otra vez los manuales no encuentra ninguna recomendación para apagar el bombillo de overload. En árabe persa Hassan trata de explicarle a Ojitos lindos que no se pueden meter tres personas en el equipo.
No se pierdan el CAPÍTULO 14: CORAZÓN DEL PAQUETE ROJO
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