viernes, 14 de noviembre de 2014

CAPÍTULO 2.8: MISIÓN A MARTE BASTANTE



Del Cosmódromo de Baikonur despega una nave de carga Soyuz 9 llevando consigo una nave espacial en viaje sin retorno a Marte, el planeta Rojo.


Después cuatro meses de largo viaje, la nave espacial “Zavoyevatel” se poza sobre la superficie marciana.

A pocos segundos, la compuerta principal se abre y un cosmonauta desciende al nuevo mundo.

Luego de una breve caminata y de observar todo el vasto paisaje a su alrededor, el cosmonauta saca de una bolsa, en su traje espacial, una pequeña bandera que amarra de forma primitiva de una vara de metal que estaba dentro de la nave, y la clava en el terreno.


Es una bandera de Venezuela, pero no cualquier bandera, es una bandera de 7 estrellas.

Semejante gesto desata la ira de Putin.

Что не флаги России?

-¿Qué no había banderas de Rusia?

-Сэр, помните, что это было путешествие из экспериментов. Мы не думаем, что испытуемые выжить.

-Señor, recuerde que este era un viaje de experimentación. No pensamos que los sujetos de prueba sobrevivirían.

-Бесполезно! Не делайте ничего правильно!

-¡Inútiles, no hacen nada bien! 

Después de la hazaña histórica, de la que pocos o casi nadie se enterará en la tierra, el cosmonauta decide iniciar una camina más larga para explorar el árido territorio. Pero su corto viaje es interrumpido por otro cosmonauta que cae estrepitosamente de la nave y se revuelca hasta el fondo de un cráter cercano a la escalinata.

El cosmonauta se incorpora y un grito sordo sacude la tranquilidad del planeta desolado:

“¡POR QUE COÑ#$%& ESTOY AQUÍ!...noooooh ojo ojo ojoooo!”

-Bueno mijo, yo estoy aquí porque tú me mandaste para acá. ¿Pero tú? ¡JAH! Tú estás aquí porque Nicodemo te empujo de un puntapié dentro de la nave. Llevo 4 meses explicándote el mismo sermón las tres veces al día. Así que hazme el favor.

“¡NOOOOOOOOOOOOOOOOO!”


-Me hiciste preso con el SIBOL y me vendiste a los rusos por Once Millones de Euros… como hizo judas con nuestro señor Jesucristo. Pero saliste peor que si te hubieses ahorcado, porque ahora estás demasiado lejos para cobrar esos reales. Sabrá Dios quién se los está gozando. Pensaste que me hacías un mal y más bien me diste el mejor viaje de mi vida. 4 meses de relativa tranquilidad, a pesar de tu molesta compañía, recogimiento espiritual, leer la biblia y los manuales del coroto este, los trajes y todo este berenjenal. En cambio tú, pura lloradera y maldecidera, que si tus reales, que si las órdenes, que te traicionaron, que los escualidos y tus negocios…. No chiico… ¡Mira pa ya! Un cometa, las estrellas ¡La creación de Dios!

“¡NOOOOOOOOOOOOOOOOO!”

Monseñor Lucrecio Borjas hace un ademán de mandar al zipote al #CapitánHallaca mientras este se arrodilla y se pone las manos en la cabeza. Lucrecio se aleja de su quejumbroso compañero y recorre el desierto y los intrincados valles marcianos. Eventualmente mira al cielo y ve pasar las estrellas fugaces. Monseñor está maravillado. La avanzada edad del prelado debería debilitar sus pasos, pero la emoción del momento y el traje espacial casi robotizado disipan cualquier amago de cansancio.



En la cima de una colina, se puede visualizar la nave rusa donde llegaron los dos cosmonautas. Monseñor voltea su en dirección opuesta y sus ojos pueden creer lo que ven.

Lentamente, entre las nubes de CO2 y polvo que conforman la atmósfera del planeta, un objeto volador casi plano pero figura ovoidal, que mide aproximadamente medio kilómetro de altura se aproxima hacia él. Obviamente es una nave de alguna raza extraterrestre.

El #CapitanHallaca llega a la cima de la misma colina casi arrastras. Él se asombra también y el pánico invade su mente. Comienza a gritar:

“¡AAAAAYYYY DIOJ MIO LOS MARCIANOS COÑ”##$ AJAJAAAA AHORA SI NOS JODI#”45S AAAAA!”


El Capitán corre colina abajo tropezando y rodando, mientras el prelado observa silente la maravillosa nave que se posa a veinte metros sobre él.

Dos haces de luz naranja salen del bólido. Uno apunta al sacerdote y otro al capitán que huye del lugar arrastras. Luego un flash enceguece a los dos terrícolas.

Cuando la ceguera pasa los dos hombres parecen estar dentro de un cuarto de paredes y piso blanco brillante. No hay muebles en el cuarto, no hay lugar donde sentarse a esperar a ser atendidos. El #CapitanHallaca no para de gritar y llorar de miedo, mientras el sacerdote espera calmado a ver que pasa a continuación.

Un agujero se abre en una de las paredes del cuarto y dos figuras humanoides entran en la habitación. Se trata de un hombre que aparenta ser anciano y una joven mujer. Ambos de piel blanca pálida y aporcelanada como las paredes de la habitación.  Ambos vestidos de telas brillantes con figuras fractales que llegan a marear a los "invitados" de la tierra.


La mujer apunta la palma de su mano al padre y produciendo una luz que se proyecta en el rostro de este.

El #CapitanHallaca clama por su vida y le pide al padre el sacramento de la confesión, donde admite haberse robado 75 mil millones de dólares de todos los venezolanos.

-¡Por favor perdóneme! ¡No quiero morir! ¡Ni que estos extraterrestres me hagan vagabunderías!

El padre se sacude al hombre.

La mujer extraterrestre apunta su mano luminosa sobre el rostro del capitán muerto de pánico.

La mujer vuelve al lado del viejo alienígena y ambos miran fijamente al prelado y comienzan a hablar con él. Pero los alienígenas no mueven sus labios ni sus voces son escuchadas en la habitación. Solo en la cabeza del padre se escucha lo que los alienígenas quieren decir.

-Es perturbador que los terrícolas hayan llegado tan lejos- habla primero el viejo.

-Bueno algún día teníamos que llegar ¡Dios nos dio el entendimiento!- responde el padre.

-Por favor Lucrecio piense la respuesta, no verbalice, ustedes hablan demasiado alto. Nada más con los quejidos de este hombre, creemos que enloqueceremos. Trate de calmarlo- pide la mujer.

-¡Mira tu! ¡Hey párame! ¡Cállate! ¡Afavor!- Pide el padre entre murmullos al #CapitánHallaca.

-¿Qué pasa?

-Estoy hablando con ellos ¡Callate! Los vas volver locos con tu grizapa.

El padre vuelve a mirar a la pareja de alienígenas muy consternado y trata de pensar que decir.

-¡Caramba! ¿Cómo es posible? La palabra no dice que….

-Lucrecio ¿esta gente nos va a matar?- interrumpe el capitán

-Dígale que no tema por su vida- responde la mujer al padre.

-¡Quédate tranquilo chico! Que a lo mejor nos dan la cola de regreso para la tierra.- con esa “mentira blanca” apacigua al atormentado hombre.

-Nosotros no vamos a devolverlos a la tierra. Está prohibido viajar para allá- la respuesta del alienígena viejo se oye en las mentes de los dos terrícolas. El Capitán se inquieta de nuevo y comienza a revisar sus bolsillos y saca una cartera con una docena de tarjetas de crédito.


-¡CHAMO POR FAVOR! ¡MANDANOS DE REGRESO VALE! Mira nada más esta ¡Visa tiene doscientos millones de dólares de cupo CAVIVI por favor! Yo tengo un terreno allá cerca de Caripe el Guacharo con una mina de Uranio na más pa ti compai. ¡Por este puñado de cruces te juro que te pongo fino compa pero regrésame pa la Tierra por favooooor!

El viejo alienígena mira con desprecio al #CapitanHallaca y con un gesto de las manos lo paraliza.

Monseñor se asusta y mira a la pareja.

-Él está bien, solo lo paralizamos para que deje de atormentarnos con sus gritos- calma la mujer al prelado.

-Sobre tu pregunta de si ustedes los terrícolas eran los únicos en el universo. Lamento responderte que no- Responde el alienígena viejo. De pronto la sala se oscureció y alrededor de los ocupantes de la sala comienzan a visualizarse millones de estrellas diminutas.



-Cada punto luminoso que se extiende hasta el infinito es una galaxia y esta que esta frente a tus ojos es donde estamos ahora- señala la mujer, -y esta otra, de donde venimos, Vega-Sol - señala la mujer en un extremo del cuarto. La mujer luego mira y apunta hacia arriba, hacia un punto de luz azul –Este es el centro del universo, donde reside Dios, que todo lo hace y todo lo ve. Allí está el Edén. Allí van las almas de los que mueren en su gracia.


-Dios creó a Adán y a Eva primero pero por desobedientes, vanidosos y codiciosos, Dios los echó del Edén y los arrojó a la Tierra, hasta que superaran sus defectos, que por lo visto, no los han superado aún- observan los tres personajes al capitán paralizado. El alienígena viejo prosigue, -Pero Adán y Eva no eran la única pareja, habían otras, los nombres de nuestra pareja ancestral serían impronunciables e incomprensibles en tu lengua. Lo importante es que ellos fueron más obedientes, y en recompensa se les dio un lugar en el universo en mejores condiciones que a ustedes.



-Pero Dios nos envió a Cristo como una segunda oportunidad de salvación.

-Sí Lucrecio. De hecho nos visitó después que ustedes lo mataron salvajemente. Nació como uno de los nuestros, creció y murió, de aburrimiento claro, no hay mucho pecado que redimir en nuestro mundo. Eso sí, nos reiteró la prohibición de acercarnos a la Tierra sin su permiso.

Por la cabeza de Monseñor pasan cientos de miles de ideas. Pero en medio de la confusión piensa en su situación personal -Y ¿Qué será de nosotros dos?

-No les vamos a “dar la cola” hasta la Tierra. Eso no es negociable. Tú tienes dos alternativas, venir con nosotros o quedarte acá con él- responde la mujer alienígena.

-¿Y él?

-Ese ser es impresentable en nuestro mundo, se quedará aquí en Marte.

-Ni modo Junodado. La buena noticia es que la nave tiene para regresarse. Lo puse con un post-its azulitos en el manual. Pero tú sabes cómo son los rusos de enrrollados para todo, no me dio chance de organizar el procedimiento. Pero tampoco es tan difícil.


El cuerpo del #CapitanHallaca se ilumina como un flash y aparece en la superficie marciana a un lado de la nave rusa. La nave alienígena alza vuelo a toda velocidad hacia el espacio.

-¡Cura muérgano! Te vas tú solo de viaje con los extraterrestres. Vas a ver que me voy a regresar y le voy a decir al ministro de CAVIVI que te anule el cupo de viajero. ¡Desgraciado Nooooo! Y ahora ¿Qué hago?- al voltear el capitán observa con estupor una criatura descender de la nave rusa devorando una pieza metálica como si se tratase de un pan canilla. La criatura observa al capitán y le dice con voz de serpiente:


“EXPROPIESSSSSSSEEEE”.

“AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA”

Definitivamente la escasez ha afectado el beber del capitán, que ante la imposibilidad de un buen whisky 21 años le ha dado por beber el “VIEJO PARRA” luego de un atracón de carne a la parrilla.



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