sábado, 28 de junio de 2014

CAPITULO 2.7: EL REINO


BY NIMITZCVN68





¡MI CABEZA! ¡AY! ¡AY! ¡AY! ¡ME DUELE LA CABEZA!

¡Alguien me ayude a pararme!

Coohññ ¡qué dolor de cabeza vale!

¡EPA! ¿Qué vai&%$ ejesta?

¡NOO! ¡NOOOO!

¡OH Mier&%a! ¡Mr#”$ico! ¡Me falta la mitad de la cabeza!

¡NOooojooo Dio mío! ¡Me falta la mitad de la cabeza!

¿CÓMO VOY A VIVIR CON LA MITAD DE LA CABEZA?

-¡Como has vivido todo este tiempo pend#”$%o! Además ¿quién te dijo a ti que estás vivo?
-¡Tu! ¿Quién eres? ¡No ya va! Yo te conozco negro. ¡Eres el negro Obama! ¡AUXILIO FALLÓ LA SEGURIDAD! ¡Ramírez Torbes métemelo preso! ¡Guacamaya, llámalo de testigo! ¡Mona Luisa, métele cadena perpétua!
-¡CALLATE TE DIJE DE NUEVO! ¡Stúpido! Yo no soy Obama… Yo soy ¡CACHIRULO! El Toro Cacho ¡Y estás acá abajo conmigo! ¡EN MI REINO!
-¿Cuál reino es ese?


-¡El Sehol. El de las pailas hirviendo, los vientos helados y los ríos pestilentes WE#$%N! Porque tú estás…


MAGNICIDIADODE NUEVO NOOOOO! ¡ME MAGNICIDIARON MAL$$%92 ESCUACAS!

-¡Jajajajajaja! ¡Te asesinaron! Pero no fueron los escuálidos precisamente… fueron los que tu menos crees- responde el príncipe del mal con una enorme sonrisa.

 
-Cónchale Cachirulo ¿Qué hice Yo para merecer estar aquí abajo?

Cachirulo hace una señal y de la tierra árida e hirviente brota un orco con un libro en la mano. El libro tiene un sello de “COPIA CONTROLADA”. Es el libro de la vida de Nicodemo. El original está en el archivo histórico del cielo a cargo de San Pedro. Cuando un pecador mortal fallece: sin redención, arrepentimiento o aceptación del Señor como salvador, una copia de su libro de vida es enviada al inframundo.













-Empecemos por aca…. Aja Primero mentiste sobre tu nacionalidad…


-¡Jah! Millones hacen eso.


-¡Pero tú lo hiciste para robarte unas elecciones y ejercer un cargo de presidente fraudulentamente! Además acá tenemos robos, estafas, homici…

-¡Ya Ya ya! No leas más. Chico, ¿Qué vas a hacer conmigo?- pregunta lloroso Nicodemo.
-Te voy a mandar a la paila de los tequeños. Allí los titanes te comerán mientras ven el fútbol; luego te defecarán; caerás en el Río Estigia; el calor de los volcanes submarinos te evaporarán; lloverás sobre los campos de paja seca; serás PURA PAJA; te comerán las vacas flacas de Egipto; los Orcos ordeñarán las vacas; harán contigo queso; luego te picarán en trocitos que usarán para hacer más tequeños y el proceso se iniciará una y otra vez por toda la eternidad.


-¡Cónchale vale! Por lo menos mándame dónde está mi Comandante Panelo.

-¿Panelo? Panelo trató de derrocarme y lo mandé a Auschwitz, congelado por la eternidad. Pero escapó de allí para irse al mundo de los vivos. Y Bolivar lo detuvo y lo desmaterializó. Ya ni siquiera es un alma perdida. Es solo polvo cósmico. Energía negra dispersa en el cosmos.
-¡Chico! ¿O sea que lo magnicidaiaron también?- Nicodemo miró al piso con profunda tristeza y luego de soltar un par de lágrimas le dijo a Cachirulo -Por lo menos muéstrame como morí y quienes me mataron.
-Cachirulo hace una seña y media docena de Orcos traen un televisor LED y un banco de madera. Cachirulo enciende el televisor con el control y le pide a Nicodemo, ver con mucha atención, porque no habrá repeticiones.
 
Nicodemo celebraba por todo lo alto el triunfo de Colombia sobre Japón y su pase a la siguiente etapa del mundial de fútbol de Brasil. Interrumpió el desfile del 24 de julio para no perderse el juego, pero para disimular la cosa, Nicodemo convoca una supuesta “asamblea de calle” en un hotel cercano al Campo de Carabobo.


Cuatro grupos de francotiradores vigilan cada uno de los edificios y cerros aledaños para evitar que algún golpista, fascista, magnicida pretenda ejecutar el plan que fue develado semanas antes por Yorch, el Alcalde de Caracas, cuando mostró una serie de correos electrónicos de personajes de la oposición.

-Adelante Tiburón 1…

-Adelante…

-Tiburón 1, 2 y 3 tengo contacto en el noreste. Rancho de zinc naranja, posible francotirador.

Por alguna extraña razón los tres grupos de francotiradores trataron de observar el blanco de zinc naranja en vez de permanecer en sus posiciones, cubrir la posición del grupo que estableció el contacto y enviar una comisión del SIBOL al rancho. Pero la distracción permitió que el grupo sur, que estableció el contacto hiciera un disparo.

-¡Desgraciados! Después que les di un aumento de sueldo del 400% en dólares, carros, motos, televisores y casas nooooo! Ellos, que debían cuidarme, me magnicidiaron ¡Golpistas de mier$&/a! ¡Como sufro! Razón tenían los correos. Ah pero eso no se iba a aquedar así… Seguro el pueblo salió como el 13 aquel ¡A vengar mi muerte!

-¡Cuantas bolserías dices! Infeliz. Primero, para el soldado sin honor, todo lo que le pagues jamás será suficiente para traicionarte. Siempre habrá quien pague más. Los correos de Yorch eran forjados, ¿o es que se te olvida que andaban por todas las librerías buscando pega de barrita? Y en cuanto al pueblo, ¿qué te crees Neymar o Messi? nadie se va a perder el mundial por vengarte a tí ¡Ni tu familia salió a vengarte! después del juego, fueron donde tu abogado a ver si leían el testamento. Están convencidos que si Panelo le dejó 5 mil millones de dólares a las hijas, seguro tú les dejaste más o menos lo mismo o más. Porque los Ramos,… son más.

-Nooo vale, yo no dejé casi nada ¡No me dio chance! Además yo repartí todo eso por adelantado…¿y qué pasó después?

-Ve la pantalla.

-Aló…aja... ¡Buenísimo! Si claro ¡Por supuesto! Tendrás lo que te prometí en este mismo instante- El Venao tranca el teléfono y le dice a alguien que lo acompaña en la oficina, -¡Listo! me acaba de llamar nuestro nuevo ministro de la defensa para informarnos que el “burro murió”. Voy a hacer la cadena para nombrarme como presidente y tú mi vicepresidenta.
-¡Destapemos la champaña! Esto hay que celebrarlo y colgarlo en instangram- responde emocionada, la Princesa Panelita, la mayor.

-¡Panelita querida! Tenemos tres meses para preparar tu campaña presidencial y con ayuda de Tibisí, Potemkin y el leal opositor, que se dejará robar las elecciones, ya no serás más un rumor que corre por las calles y los pasillos del parido. Ya ningún incrédulo enfermizo dirá: “NO YO NO CREO” ¡Tu coronación será un hecho!

Nicodemo se lleva las manos a la media cabeza y cae de rodillas con los ojos desorbitados.
-¡El Venao y la Princesa Panelita, la Mayor! Son los conspiradores, los magnicidas, los golpistas… Yo me reía cuando el Gordo Miguel me lo advertía. Creo que moriré ¿Por qué lo hiceron?
-Dejame ver- Cachirulo hojea las últimas páginas del libro de vida de Nicodemo, -aquí está: “QUIÉN CONSIDERE QUE NO SOY LO SUFICIENTEMENTE BUENO, QUE SE APARTE”… luego más adelante habla de una reunión de tus “CAMARADAS” donde esos que están en pantalla dicen, “SOMOS MAYORÍA. ÉL ES QUIÉN DEBE APARTARSE”.
De pronto se oye un espantoso grito. En el horizonte oscuro del inframundo se observa venir una luz parpadeante que poco a poco se acerca hasta el trono de Cachirulo.
  -¡AAAAAh me estoy quemando!




Es el Venao envuelto en llamas que camina y tropieza de manera errática pero una fuerza lo lleva en dirección a Cachirulo y Nicodemo.

-¡Traidor! Debí haberle hecho caso a mi camarada colego Kim Yong Un, cuando hablábamos de la embajada de Corea del Norte en Venezuela y se presento el p#o de la carta del monje ¡Debí haberlos echado a los perros salvajes para que se los comieran!
-¡Por favor apáguenme!
-Nooo, así te ves mejor. Prendido en candela das un poquito más de miedo.

-¡Cachirulo! ¿Qué le pasó al necio este?

-No quites la vista de la película. Luego que termine los mandaré a la paila a los dos.

La Princesa Panelita, la mayor, y El Venao celebran entre copas de champaña haber eliminado a Nicodemo, de pronto el Venao siente ganas de ir al baño.




-Voy al baño, ya vengo cuñadita- El Venao entra al baño que está dentro de la oficina. Suena el teléfono y la Princesa Panelita atiende.

-Buenas tardes, es el diputado Junodado Calígula Descabello que desea audiencia con el Vicepresidente.

-Dígale que pase- ordena la Princesa Panelita con voz muy baja y tranca el teléfono lentamente.

El Capitán Hallaca entra a la oficina vestido con su armadura verde.

-¿Princesa Panelita? ¿Y El Venao?- pregunta el Capitán Hallaca con cierta suspicacia que lo caracteriza.

La Princesa Panelita señala el baño.



-Bueno, venía para ponerme a la orden y para…

De pronto se oye una voz desde el baño del despacho:
-¡Panelita! Ahora vamos a por El Capitán Hallaca. Hay que eliminarlo también y pronto porque es muy peligroso. No va a ser tan fácil como con Nicodemo, costará más plata. Tiene que ser Ya mismo, no podemos dejar que nos descubra.
La Princesa Panelita abre los ojos de la impresión como dos huevos fritos y rehuyendo a la mirada inquisidora de Junodado camina lentamente hacia la biblioteca que está del lado derecho del despacho.
El Venao sale del baño secándose la cara y al quitar el paño de sus ojos se encuentra con el cuadro desolador de haber sido descubiertos.
-¡JUNODADO! ¡Qué alegría que estés acá! ¡perdón! ¡Qué desgracia en esta hora menguada que Nicodemo fue ejecutado por la mano negra de la burguesía!- El Venao voltea la mirada lentamente al lanzacohetes AT4 que está guardado detrás de la puerta de entrada al despacho.



-¡Claro! Después de todo no era un rumor lo que decían en el partido. “La princesa Panelita, La Mayor quiere el coroto”. Yo los hubiese apoyado si me hubiesen incluido. Pero no, me van a eliminar.
-¿Cómo dices esas cosas Nicodemo? Más bien, te llamamos con el pensamiento para planear que vamos a hacer ahora.
-El Venao… caretabla- El Capitán hallaca pulsa un botón en su traje y una corneta en el pecho reproduce los gritos del baño: “Ahora vamos a por El Capitán Hallaca. Hay que eliminarlo también”.

-¡Junodado! Te juro que esto es un montaje ¡Esa no es mi voz!
-¿Ah no? ¡Pues vamos a celebrar entonces al nuevo presidente! Con parrilla de Venao-El Capitán Hallaca levanta su mano derecha y lanza una poderosa llamarada que carboniza al Venao al instante.
La Princesa Panelita, con la manos detrás de ella, hala un libro de flores Venezolanas que está en la biblioteca y se abre una puerta detrás de ella. Es una habitación de pánico instalada por Panelo justo después del 11 Abril, para evitar ser capturado en caso de un nuevo golpe.
-¡Bien hecho! ¡Te carbonizaron por traidor!- Le grita Nicodemo al Venao envuelto en llamas inextinguibles.
Se oye a lo lejos el rumor de una poblada.
-¿Qué es eso?-, pregunta Nicodemo
Una masa de cerca de trescientas personas encabezada por Celia Ramos, esposa de Nicodemo trae arrastras, a palos y pedradas al Capitán Hallaca con su traje de hojalata hecho trizas, chamuscado y abollado.
-¡Mi amor! ¡Estás aquí!
-¡Apártate tú también inútil! ¡Bastante que te lo dije! ¡ROBAR CHICO! ¡RO-BAR…! ¡Pero no! decidiste seguir jugando al PRESIDENTE, porque yo soy el hijo p#teado de Panelo…¡HASTA QUE TE MATARON INFELIZ! ¡Y ME DEJASTE SOLA, sin un centavo, y una familia que matener!- Celia emprende a pedradas a Nicodemo y algunos de “Los Ramos” la acompaña en el gesto.
-¡Pero bueno chica! Yo dejé diez milloncitos de dólares poray en una caleta.




-¿Diez Millones? ¡Eso me lo gasto yo en un par de zapatos! Panelo le dejó a las hijas ¡CINCO MIL MILLONES!- ahora no son pedradas sino palazos.


-¿Van a dejar terminar de ver la película o los mando a todos para la paila de los tequeños?- ordena Cachirulo cuajado de la risa, sosteniendo un tobo de cotufas.

En el mundo de los vivos, la poblada de Celia entra al despacho del presidente y la humareda se dispersa un poco.







-¡FOSSS! ¡Huele a Parrilla!- grita Celia acompañada de los Ramos.


-¡Amiga!-grita la Princesa Panelita en la entrada de la habitación de pánico.

 -¡Yo no soy amiga tuya! 
-¡Chica él mató a tu esposo y ahora mató al de mi hermanita!








-¡Yo, yo no fui! ¡Fue te tée!- consternado el Capitán Hallaca responde a Celia.

Pero el nieto menor de Celia apunta el misil AT4 que guardaba El Venao para eliminar al Capitán Hallaca y lo dispara directo a la cabeza del Capitán. La explosión afectó las baterías nucleares del traje del Capitán Hallaca, haciendo de la mitad del palacio volara por los cielos.










Los Bomberos apagan las llamas que están por doquier. Un grupo de bomberos, soldados y defensa civil remueven los escombros buscando víctimas tapiadas. Romeo (@NIMITZCVN76) vestido de bombero de Caracas, está entre ellos, recabando información. Romeo colabora con los bomberos buscando víctimas tapiadas. Entre los escombros, Romeo observa una especie de apertura en la que se ve una tenue luz roja que titila.

El “bombero” se abre paso entre los escombros y llega hasta el lugar donde está la luz. Remueve piedras y tierra hasta dejar al descubierto una puerta negra de metal con una ventanilla marina redonda. La luz roja viene de un sensor de oxígeno que advierte falta de oxígeno en la habitación que está detrás de la puerta. Romeo observa dentro del lugar a través de la ventanilla. Parece que adentro está la silueta de una mujer. Romeo golpea la puerta con una piedra para ver si la persona que está del otro lado reacciona.
Romeo saca su bolso un tubo con “fuego valirio” y vierte un poco sobre la cerradura. Con una cabilla golpea la cerradura para provocar una chispa que haga explotar la cerradura. La explosión casi derrumba el lugar pero la deja un agujero en la puerta. El oxígeno entra a la habitación, pero la mujer que está dentro, no reacciona. Romeo logra acceder al cableado de la cerradura y luego de probar varias conexiones esta se abre. Entra en la habitación del pánico y asegura la puerta con una piedra.

Dentro de la habitación el “bombero” trata de revisar los signos vitales de la mujer. Con leves cachetadas la mujer reacciona débilmente. Luego de unos minutos Romeo saca la mujer hacia la superficie y la coloca en un lugar más firme y seguro. De nuevo Romeo revisa el estado de la mujer y al acercar su rostro al de ella, Romeo la reconoce y esta despierta:



-¡Mi vendedor de seguros suizo vestido de Bombero!- exclama la mujer con débil voz. Con las escasas fuerzas que le quedan toma por el cuello al bombero y le estampa un apasionado beso en la boca.

De manera delicada y lenta Romeo se libera de su admiradora –Voy a buscar ayuda-

-¡No te vayas! Si te vas, no te volveré a ver a menos que te mande a buscar. Porque tú, ni eres Bombero, ni eres corredor de seguros, eres un secuestrador. Te llevaste mi corazón y mi...

-Disculpa linda pero. Yo estoy felizmente casado y las circunstancias nos ponen en lados opuestos de una gran muralla que nos separa.

Panelita sujeta fuertemente a Romeo de la manga del traje de bombero -¿Lados opuestos? ¿Felizmente casado? ¡No seas ridículo! Nada de eso detuvo a papá para complacer a sus admiradoras, no entiendo por qué a ti sí.

-¡No soy ni parecido a tu papá!
-Pero eres igual de misterioso, Es lo que me gusta de tí...
Romeo desvía la mirada hacia un grupo de Bomberos que revisa en otro sector cercano y los llama haciéndoles señas y gritándoles. Los bomberos y paramédicos toman a la mujer y se la llevan. Mientras el grupo se aleja, la mujer voltea a ver a Romeo y le grita -¡Me salvaste!

Esas últimas palabras retumban en el conflicto interno de Romeo por haber rescatado a esa mujer. Conflicto que se acrecentará con el pasar de los días.
La Princesa Panelita toma las riendas del gobierno ante el “vacío de poder”. La sentencia del TSJ sobre el breve gobierno de Carmelo Entanga el 11A, fue el antecedente usado por la Mona Luisa para justificar el ascenso a la presidencia. Meses más tarde, Potemkin y Tibisí la dan por ganadora de las elecciones. La oposición es acusada, sin pruebas (para variar) por todo el desastre, lo cual provoca una persecución sin precedentes, con cárcel y asesinatos.





Pasado un tiempo, valiéndose de las argucias que aprendió de su padre y los poderes secuestrados por la banda criminal del partido PUSF, la Princesa Panelita, la mayor, instaura una monarquía comunista absoluta al mejor estilo de Corea del Norte.


Todo esto sucede ante la mirada incrédula de los condenados al inframundo.

Romeo tampoco sale del asombro y la culpa. Su mujer, Julieida, embarazada, almohada en mano se coloca frente al televisor y encara a Romeo:

-¿Viste lo que hiciste?- y de inmediato comienza a darle de almohadazos a su esposo.
Romeo sudoroso y estresado despierta entre almohadazos.

-¡Dios mío! ¿Qué es esto? ¡Corazón deja de golpearme con la almohada! ¡Ya basta! ¡Tuve una pesadilla!

-¿Ah sí? ¿Por casualidad no es una en la que estás vestido de Bombero y te caes a latas con la mujer del restaurante?

-Mi amor, no es o que tú estás pen…- un almohadazo de la celosa mujer cuaimatizada, interrumpe las excusas de Romeo.

Pero la pareja no fue la única en tener ese trágico sueño. Nicodemo y su mujer no pegaron un ojo desde las 2am luego de terminado. Tampoco el Venao ni el Capitán Hallaca.

En la Isla, a esas horas, Raúl y las fuerzas oscuras que esclavizan a Venezuela, comienzan a acariciar seriamente la posibilidad de rescatar la opción de reemplazar a Nicodemo con la Princesa Panelita.

Sólo la protagonista del extraño sueño despertó con una enorme sonrisa de oreja a oreja…
-¡BOMBERO!... eso tengo que ponerlo en el instangram, jajajajaja, jajajajaja…
 







DEDICADO CON AMOR A LOS QUE VIVEN DIECIENDO

“NO VALE, YO NO CREO”
 
 
 “LAS PESADILLAS SE TERMINAN CUANDO:



SE TOMA CONTROL DE ELLA
O CUANDO SE DESPIERTA ABRUPTAMENTE.

NINGUNA DE LAS DOS COSAS HAN PASADO HASTA EL MOMENTO EN VENEZUELA.”

 =======================================================================
Sigueme por twitter